Está claro que el filete Vindobona es la felicidad, hasta el punto de que quien lo prueba pospone definitivamente toda búsqueda; pero toda búsqueda es eso, toda búsqueda, incluso la del Códice. Por eso, como toda felicidad es también un problema; y los equívocos gramáticos han querido hablar del Problema Vindobona en vez de El Problema del Vindobona. Es de ahí que provienen los rumores de separatismo que entusiasmaron al bibliotecario en sus afanes independentistas; pero nada más lejos de la verdad, porque la reina se encargó de secuestrar al Manierista, el Magíster Culinarii que creó el Filete Vindobona dedicado a la Sra. Duquesa. Desde entonces él pervive en una mazmorra de Nuevo Songo, rodeado de sus implementos de cocina; sólo puede cocinar para ella, la reina, que así se hace cada vez más abundosa. La única excepción fue aquel filete primero, que provocaría la ruptura de relaciones entre Nuevo Songo y la casta Albión.
Se cuenta que el Manierista es un andrógino, que mutiló sus partes femeninas para poder integrar la secta y llegar a Magíster Culinarii; pues ese oficio es exclusivo para varones desde que el culto fue traído a Nuevo Songo por un oscuro inmigrante griego, de raros y peligrosos vínculos órficos. Pero todo eso es pura leyenda, pues en verdad nadie ha visto al Manierista en Nuevo Songo; sólo en noches muy serenas, un olor en forma de niebla escapa de una apartada torre en el Palacio Real de Nuevo Songo. Es olor de especias maceradas con conjuros, y es el que alimenta las leyendas alrededor del Manierista; del que se cuentan otros horrores, como que en las noches de tormenta sale a cazar albinos púberes, que son los que maceran las especies con los pies y los cuerpos desnudos.
Se cuentan otras cosas terribles del Manierista, como cuando descubrió extasiado que el coleresterol era la vida; pero ese sería su secreto, la posibilidad de provocar una eutanasia lenta y feliz, natural, que agradecían todos los nietos del imperio.
De lo que todo el mundo habla es del Filete Vindobona, la obra cimera de la Culinaria creada por el Magíster Culinarii con el uso de especies maceradas en conjuros y algo más... ya hasta se habla de un gran misterio que incluye el arte perdido del canibalismo.
ReplyDeleterecuperado en Nuevo Songo, claro; no hay como ese sabor sutil de la carne de jóvenes púberes, que comienza a ser fibrosa pero todavía no lo es.
ReplyDeleteLa carne fresca ha sido siempre la leña en el fuego de las pasiones. Nadie le ha cantando a la carne dura de muchos anillos en la corteza. Ya sabemos algo más del secreto de ese filete.
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