El Bibliotecario VII
¿Qué sería de West Havana?, se preguntaba el bibliotecario en su retiro de la montaña cuando de pronto el Cielo le abrió sus arcanos; y comprendió, por fin, el enigma que sostenía a Nuevo Songo. Erótica, el Libro, como El Corán y La Torá, era sólo un reflejo; El Libro Verdadero, que como la arena cambia sus líneas, estaba en el Cielo, y se llamaba Errática. Nuevo Songo estaba registrado en Erótica como algo distinto, "descansaba más en el humor recreativo que en la diversión productiva" afirmaba el cronista de Playa Hedónica. Un pasaje decía "Vindobona [...] dicen las malas lenguas que son las tres familias que vivían en el islote cuando llegaron los colonos de Songo La Maya". Otro comentarista dio en el clavo, "no hay error, los nativos tranquilitos en su bobería, y llegaron los cubanos y lo jodieron to', con reina Burundanga y todo el cuento. si parece la historia de Miami".
Fue el nombre de Miami, la ciudad que media entre el Hecho y la Realidad de la Habana, lo que aclaró las cosas para el Bibliotecario; era un perfecto experimento, típico de la alquimia de Maese Lezama —esa analogía lo asustó—; porque al dios que va a Ser [Cemí] sólo era posible cuando su Bien [Fronesis] aceptara a sus pasiones más bajas e ignoradas [Foción]. Así mismo, Playa Hedónica era Fronesis, perseguida por la pasión del Troll; como mismo en Miami los pobres nativos se vieron reducidos y asimilados en la convención ducal de Vindobona, una concesión de aquel personaje esperpéntico de Leididi Usnavi Burundanga; era Foción que se niega a su negación por Fronesis, y afirma que sin él no existe Cemí.
La reina era un personaje del carnaval pánico, la primera representación cómica sobre el drama de la realidad; era en la comicidad del movimiento de sus carnes, y no sólo en su belleza, que se reivindicaba la pureza de El Gran Salto Adelante. La belleza, arquetipo al fin, la había alzado; pero sólo para que los demás la vieran y fueran a refugiarse en la gratuidad de su risa, esa espiral del humor recreativo; que como el caracol, reproduce la matemática de Dios.
brillante!
ReplyDeleteUn gran post. Pese a las ofensas proferidas a nuestra soberana.
ReplyDeletecronista, te estoy viendo, atrévete a entrar y te deporto so sinvergüenza
ReplyDeleteah!, prepárate, quedas desterrado
ReplyDeleteEsos comentarios atribuidos a la reina son apócrifos. Una reina no comenta en blogs ni da entrevistas de prensa ni habla por conductos que no sean los voceros de la Casa Real.
ReplyDeletejajajajajaja!
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