El temblor casi rompe el viejo pliego entre las manos del bibliotecario, que apenas podía creer lo que había encontrado; porque allí, escrito en el famoso Código Rosa, estaba la causa de beatificación de Santa Elvira de Nuevo Songo. De la existencia de la santa no había dudas, pero sí de su importancia para Thamacún, que parece haber sido capital aunque efímera; y su corta presencia se rodeaba de leyenda, haciéndola en gran parte increíble a los ojos furibundos del mal. No era mucho lo que se sabía de ella, apareció un día en los debates más enconados de Cumberland, sólo eso; pero por sus sermones era evidente que su misión se centraba en la virtud de la decencia y la moderación, repudiando los ataques soberbios e iracundos.
Su presencia caló muy hondo en la mente y la cultura blogal, hasta el punto de que muchos afirman que ella había participado con sus oraciones en la célebre Batalla de las Décimas, muy anterior a los primeros datos de su existencia. También se afirma que desde el cielo asiste a la resistencia contra el asedio de los clones, incapaces de soportar la mera existencia de Cumberland. Según la tradición, su muerte fue espantosa, por martirio; cuando decidida a adecentar las costumbres blogales entró a un antro de perdición virtual, y su corazón fue más frágil que su fe. Sus restos no aparecieron nunca, pero en ciertas capillas se venera una imagen suya; se trata de una mujer algo mayor, con la vista petrificada en el monitor de una computadora en la que aparece la imagen de otra mujer; pero ésta otra enmascarada y sosteniendo un ramo de margaritas contra su pecho, sin dudas reflejando la doblez del mal y su pérfida ambigüedad. También se la representa como una mujer que viste hábitos de mortificación y que ora de pie, con un computador a sus pies; en general se la considera patrona nacional (cubana) del blogeo, y se le pide contra esa adicción.
Los fieles recomiendan su oración contra la envidia, la ira y la impudicia, con el uso de un azabache como amuleto o "detente"; y su causa fue expedita, gestionada por Anonimón III de Alejandría, parece que con el propósito de arreglar el estatus de West Havana, ocupada por las huestes del General Victoreto. Según se deducía de aquel pliego, el plan del de Alejandría era lograr la intercesión de Elvira (ya santificada) ante la voluble Leidi Di Usnavi Burundanga I, soberana de Nuevo Songo.
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ReplyDeleteMilagro! Es un milagro! Es una aparición de Santa Elvira como seguidora de este blog! Milagro! Se ha verificado un milagro! Es el milagro que faltaba para la iniciación de los trámites de su causa!!!!!
ReplyDelete¡Oh Santa elvira bendita
ReplyDeletetú que diste tu vida por causa de la decencia
aleja el mal que los blogs nos asecha!